En los últimos años Carli Jiménez pasó a ser alguien fundamental en la carrera de su papá. El cantante se convirtió en su productor artístico y, junto a su mamá y el resto de su familia, trabajan para mantenerlo en lo más alto en sus últimos años sobre el escenario.
+ VIDEO Carli Jiménez habló de la discriminación que sufrió su familia:
Y mientras organiza un festival para enero que marcará el regreso del Mandamás a los shows masivos, recibió a Fredy Bustos en su casa para contarnos un poco más sobre su infancia en el Cerro de Las Rosas y las decisiones que tomaron en la pandemia para preservar la salud de su papá.
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"Los que nos acompañaron en esos últimos meses puede dar fe que mi viejo no estaba terminando muy bien, estaba muy cansado, físicamente hecho pelota y todos los inviernos terminaba internado con una neumonía", afirmó y dijo que en ese sentido este parate fue positivo: "Al comienzo los dos estaban mal, angustiados, como todos, pero ahora le fueron agarrando el gustito, este tiempo de más sin tanto laburo lo están aprovechando, disfrutando en familia con los nietos".
Así, la pandemia les dio una oportunidad para unirse más y reforzar los vínculos: "Mi papá era un tipo que laburaba mucho, de lunes a lunes, y lo veíamos poco. Yo le pasaba factura de todo lo que no me gustaba de mí y pensaba que era por él. Estuve 10 años en Buenos Aires escapando de todo esto".
"Con esto que estamos pasando le estamos ganando tiempo de vida a él. Es un invierno más que no está con neumonía. Al no estar explotándose todos los fines de semana, dándolo todo, mi viejo relaja la cabeza, el físico, sus pulmones estan un poco mas limpios, y está por primera vez en su vida disfrutando del tiempo libre y para nosotros eso no tiene precio, es salud", aseguró.
+ VIDEO Entrevista completa de Carli Jiménez en el "rompesiestas" de Seguimos:
Hoy, la familia Jiménez se muestra muy sólida. Se los ve siempre juntos, festejando las fechas importantes y compartiendo viajes, pero eso fue algo que se fue construyendo en los últimos años: "No fue tan fácil como familia. Hoy parecemos los Ingalls pero pasamos un montón de momentos feos. Mi vieja fue el pilar que mantuvo las estructuras para que no nos odiemos".
El cuartetero confesó que están más unidos que nunca: "Hubo momentos en que pasamos del "eso no se habla" hasta que la olla se destapó y hoy hablamos de todo, entre nosotros nos decimos de todo y nos contenemos".
La infancia en el Cerro
En los inicios de su carrera, La Mona y su familia se mudaron al Cerro de Las Rosas y sufrieron todo tipo de discriminación entre los vecinos: "En ese momento era "él" barrio residencial. Teníamos un juez al fente y mi viejo ensayaba en el quincho y no estaba acustizado, los vecinos juntaban firmas para que nos vayamos".
Entre las distintas situaciones que vivieron, a ellos no los invitaban a los cumpleaños porque eran "los hijos del negro que canta cuarteto".