El Paseo del Buen Pastor quedó un poco solitario. El espectáculo de las aguas danzantes no es lo mismo sin las estatuas de dos de los artistas más importantes de la música popular de Córdoba.
Es que las esculturas de La Mona Jiménez y Rodrigo Bueno fueron removidas, de manera temporal, ya que necesitaban mantenimiento y reparación. Las inclemencias del tiempo hacen que se vayan despintando. Pronto, volverán a su lugar.
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Lo cierto es que una chica bonaerense se llevó una sorpresa cuando caminaba por las calles de Villa Crespo. En una esquina, se encontró con los dos artistas. Parece que las estatuas de los ídolos salieron a tomar un poco de aire.
Pero lo más improtante: ¡El Mandamás y El Potro están a salvo!