Spoilear o contar el final de series se ha convertido en un motivo de discusiones y polémica entre grupos de amigos. Sin embargo, un científico ruso llevó mucho más allá la bronca por conocer antes de tiempo el final de una historia.
Todo comenzó el pasado 9 de octubre en la Antártida. En el observatorio Bellingshausen, adonde Sergei Savitsky y Oleg Beloguzov compartían pacíficamente la convivencia durante largos días, ocurrió un hecho sangriento: Savitsky apuñaló con un cuchillo de cocina a su colega, que terminó internado en Puntarenas, Chile, y se salvó de milagro tras estar tres días en coma.
+ MIRÁ MÁS: Horror en Tailandia: sirvieron carne humana en un restaurante vegetariano
Las múltiples teorías sobre el ataque fueron descartadas una a una: sospecharon de un brote psicótico por el aislamiento, de celos laborales y hasta de una traición amorosa.
Pero nada de eso había sucedido: según publicaron los diarios británicos The Sun y The Mirror, Savitsky hirió al científico porque le arruinaba su principal placer: leer libros.
Al parecer, Beloguzov, de 52 años, no paraba de contarle el final de cada historia, hasta que se produjo el ataque de furia. Ahora, el agresor enfrenta cargos en Rusia por intento de homicidio.
Beloguzov estuvo tres días en coma inducido, pero logró reponerse.