Jugar a las escondidas es muy divertido sobre todo cuando encontrás un lugar en el que puedas estar bien oculto y nadie logre descubrirte. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con los escondites porque algunos suelen ser peligrosos, como en este caso.
Un niño de siete años de Jarkov, en el este de Ucrania, quedó atrapado en el lavarropas cuando intentó jugaba a las escondidas. Comenzó a gritar desesperadamente para que su familia lo encuentre y lo sacara de allí. Sin embargo, no pudieron ayudarlo y debieron llamar a los bomberos.
Los rescatistas observaron que no era necesario desarmar el electrodoméstico, lo que podía poner en riesgo la salud del nene. Por eso, utilizaron aceite de girasol para que pudiera salir deslizándose. En un momento debieron darle aire con un ventilador porque comentó a sentir claustrofobia.
Durante 20 minutos estuvieron trabajando para sacarlo ileso. El niño consiguió salir del lavarropas sin ninguna herida en su cuerpo. Su mamá lo abrazó con mucha fuerza cuando lo vio sin heridas.