En pleno barrio Güemes se puede apreciar un edificio que llama la atención de todos los que caminan por la zona. Se trata de lo que se conoce popularmente como Casa de Pepino, ubicada en calle Fructuoso Rivera 287.
José Tucci, un inmigrante italiano que llegó a la Argentina a fines del siglo XIX, decidió abrir el espacio en la esquina de Belgrano y Fructuoso Rivera. Por su apodo, el lugar rápidamente se comenzó a popularizar como “La Casa de Pepino”.
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Allí los cordobeses de la zona compraban alimentos, pero también socializaban en la sala principal con otros coterráneos mientras tomaban algún trago.
La Casa de Pepino data de 1914. Por aquel entonces, la Cañada no era tal como la conocemos ya que la construcción actual llegaría luego de una fuerte inundación de 1939. Es por esto que al costado de la construcción que contenía el almacén y la casa familiar de Pepino, pasaba el antiguo cauce de la Cañada y actualmente es de los únicos testimonios en pie de esos tiempos.
Además, en la planta baja hay una estructura que muestra cómo era la conservación de alimentos a principio de siglo XX: un sótano que oficiaba de heladera por su frío y humedad, y un sistema de polea para subir y bajar mercadería. La planta alta estaba destinada a la vida familiar de los Tucci, donde dormían y cocinaban.
Para visitar
En la actualidad, la Casa de Pepino es un centro cultural que acuna diferentes expresiones artísticas. Por otro lado, los cordobeses pueden visitar el lugar de manera gratuita e imaginar un viaje en el tiempo a la Córdoba de principio de siglo y pensar cómo fue la trasformación a una gran ciudad.
+ GALERÍA: un recorrido por la Casa de Pepino: