Se trata del primer smartphone modular en llegar al mercado. Al aparato se le pueden intercambiar diferentes módulos para mejorar el uso de la cámara o el sonido.
El smartphone cuenta con una pantalla de 5,3 pulgadas y resolución QHD (554 ppi). Pero el LG G5 tiene dos pantallas frontales, un concepto que el fabricante ya mostró con el LG V10.
Una , en la parte superior, permanece siempre activa mostrando la hora y determinadas notificaciones sin comprometer el consumo. ¿Su razón de ser? LG justifica su utilidad en las más de 130 veces que consultamos al día el móvil.
La batería, de 2.800 mAh, es fácilmente reemplazable a través del módulo extraíble que se encuentra en la parte inferior del terminal.
También introduce cambios en el diseño. Después de varias generaciones apostando por una misma línea de diseño, que había convencido al consumidor por su generosa pantalla que aprovechaba al máximo los bordes, LG hace algo diferente: cuerpo metálico, parte trasera plana y esquinas ligeramente redondeadas que lo diferencian de las versiones anteriores.
El LG G5 monta un procesador Qualcomm Snapdragon 820 acompañado de 4GB de RAM y 32 GB de almacenamiento (ampliables via SD hasta 2TB).
En la parte de atrás, se encuentra un lector de huellas para el desbloqueo del terminal sustituyendo el característico botón trasero que distinguía al smartphone de LG.
El dispositivo cuenta con dos cámaras traseras (una cámara dual), con un sensor de 16 megapíxeles y un segundo 8 megapíxeles con lente panorámica. El terminal estará disponible en cuatro colores: plateado, rosa, dorado y “titán”. Por ahora no hay fecha de venta al público.