Seguramente, a los padres de un chico de Ohio, la conocida cajita de la hamburguesería americana no les provocó mucha "felicidad", pero sí les dio una gran "sorpresa" ya que terminaron retirando a su hijo de una comisaría.
El menor, al que le sobran los dedos de las manos para decir su edad, decidió aprovecharse de la siesta dominguera de East Palestine para iniciar la aventura de ir en busca del medallón de carne perdido.
Sacó el utilitario familiar del garage, subió a su hermana de cuatro años al vehículo, sacó su tablet, buscó en youtube y aprendió a manejar en tiempo real. Eso sí, fiel a su edad, no se olvidó que, para el hambre, no hay nada como comer la hamburguesa más famosa del mundo.
Según el periódico Weirton Daily Times, el chico condujo más de dos kilómetros, respetó todas las señales de tránsito y no excedió los límites de velocidad. Tal como se lo habían inculcado...¡cómo internet se lo había enseñado!
La policía fue alertada de lo que estaba sucediendo por algunos vecinos que vieron al precoz conductor y por los empleados de la hamburguesería. "Los trabajadores creyeron que los padres estaban en el asiento trasero, pero obviamente no estaban", dijo el policía Jacob Koehler al periódico.
Cuando los agentes llegaron para trasladar a los niños a la comisaría, los angelitos comenzaron a llorar pensando que habían hecho algo malo. Así, que para tranquilizarlos, y mientras esperaban que sus padres y abuelos los retiren, les dieron una hamburguesa con queso, nuggets de pollo y papas fritas.