Este lunes, un ave apareció en pleno centro de la ciudad y sorprendió a todos los cordobeses por su tamaño. Se trataba de un aguilucho, entre un cóndor y un águila, con algún tipo de problema que le impedía volar. Unos días después, otro avistaje llama la atención en la zona céntrica de Córdoba.
En el patio del colegio Pío X, ubicado en la calle 9 de julio, este viernes por la tarde aparecieron tres aves, dos de tamaño adulto y otro que parecía más juvenil. Estuvieron aproximadamente dos horas en el lugar y, mientras se esperaba la llegada de la Patrulla Ambiental, finalmente volaron y no pudieron ser capturadas.
Si bien mucha gente relaciona este tipo de apariciones con los incendios, el biólogo Javier Heredia aclaró a El Doce que ya no está siendo tan raro verlos en la ciudad: "Últimamente es común verlos en Nueva Córdoba o en la zona de la Cañada", indicó. Se trata de la especie "jote de cabeza negra" (Coragyps atratus, su nombre científico), y pertenece al grupo de las aves rapaces, las más abundantes en Sudamérica. Son animales carroñeros, es decir que comen todo tipo de animales, desde un perro hasta una vaca, pero cuando ya están muertos. Anidan en troncos de árboles, chimeneas y todo tipo de lugares. Al verlos, mucha gente los confunde con cóndores.
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"No tiene que ver con los incendios, sino más con una cuestión de alimentación, se acercan a la ciudad en busca de comida", explica Heredia. El biólogo lo relaciona al cambio de alimentación de las personas en los últimos años: "Hay mucha abundancia de pollo, si vos vivís en Nueva Córdoba y ponés un plato en el balcón, ellos bajan y se lo comen porque tienen un gran olfato para la carroña".
Por su gran tamaño, llama la atención verlos en la ciudad, especialmente en el ámbito doméstico, y muchos temen por sus mascotas. Sin embargo, el especialista fue claro al respecto: "El único peligro es que andan con hambre y se acercan a lugares en los que antes no lo hacían y a la gente le da miedo".