El hotel no tiene paredes, ni techo, ni baño, pero sí asegura una de las mejores vistas del planeta y si es de noche un cielo estrellado.
Esto es lo que ofrece una novedosa habitación de hotel que es furor en el mundo. Null Stern es la empresa detrás de este proyecto ubicado a casi dos mil metros sobre el nivel del mar en el medio de las montañas del Cantón de los Grisones en Suiza.
El cuarto en la cadena montañosa ubicada enteramente dentro de los Alpes está compuesto por una cama, dos mesitas de luz y lámparas.
No tiene baño, pero hay uno público a 10 minutos de caminata, pero todo lo compensa con un servicio de lujo ofrecido por un mayordomo que les sirve a los huéspedes el desayuno en la cama.
El precio de la habitación por noche es de 250 dólares y, debido a que se encuentra a la intemperie, es posible reservarla sólo para la temporada de verano y se puede cancelar por mal tiempo.
El personal de servicio del hotel son todos productores y agricultores de la zona, y los platos elaborados para el desayuno sólo son con productos locales y frescos.
Null Stern es una empresa fundada en el 2008 por los hermanos Frank y Patrik Riklin y su socio Daniel Charbonnier.