Dos mil vecinos de la localidad australiana de Brisbane se quedaron sin electricidad debido a un inusual accidente aéreo. Un drone se enredó en unos cables, se prendió fuego y generó el apagón.
Se trata de uno de los aparatos que componen a la flota de Wing, una división de Alphabet Inc, la casa matriz de Google. La marca se especializa en deliverys a través de estos dispositivos y opera en el país de Oceanía hace aproximadamente tres años.
Desde la empresa explicaron que el choque ocurrió durante un “aterrizaje controlado por precaución”. Aparentemente estaban queriendo realizar un pedido. Un representante de la compañía de electricidad en Brisbane dijo que cuando los técnicos llegaron “la comida aún estaba caliente dentro de la caja de entrega”.
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A su vez, especificaron que este es el primer incidente de este tipo y que afortunadamente no se registraron daños permanentes en la red eléctrica. Tampoco hubo heridos. Wing inició una revisión de los hechos para identificar la causa del error.
Cabe señalar que la mayoría de las casas y comercios afectados recuperaron la luz en menos de una hora. Sin embargo, un grupo de 300 viviendas vieron el servicio restringido durante más de tres horas.