Una situación insólita y pocas veces vista vivieron los policías de Los Ángeles, Estados Unidos. Tras advertir el robo de una camioneta de alquiler, varios móviles comenzaron la persecución del vehículo, en el que iba una pareja de delincuentes.
Al dañar un neumático, a la mujer que manejaba no le quedó otra opción que detener el motor y ser rodeada por los agentes. Cuando las cámaras de la cadena NBC hicieron foco en la camioneta detenida, comenzó a percibirse el extraño desenlace.
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La ladrona quería salir, pero su cómplice se resistía y se lo impedía. Pasaron varios segundos hasta que el hombre desistió de su intento de permanecer en el auto y ambos decidieron entregarse.
Finalmente, los delincuentes se bajaron de la camioneta y se despidieron entre besos antes de que los detengan. Él se llevó la peor parte, porque para reducirlo utilizaron una pistola eléctrica. Mirá el video: