Una historia increíble, un verdadero milagro de la ciencia y la superación incansable de una pequeña de tan solo 10 meses que jamás se dio por vencida. Una malformación genética provocó que naciera sin costillas y sin esternón, con su corazón afuera del cuerpo, es decir, no se desarrolló en la cavidad torácica.
Sus padres la bautizaron como Vanellope, al igual que el conocido y tierno personaje de “Ralph El Demoledor” que rompe con la tradición de las princesas, y no hay dudas de que también sea una verdadera heroína de su propia vida. Su segundo nombre es Hope (Esperanza en español) y no podrían haber elegido uno mejor para describir su incansable lucha.
+ MIRÁ MÁS: Una joven sufrió la amputación de su dedo por morderse las uñas
El pasado noviembre, los médicos aseguraron que tenía 10 por ciento de posibilidades de sobrevivir. Sin embargo, la pequeña Vanellope Hope Wilkins demostró que si podía resistir a la primera operación, iba a poder con todos los obstáculos que se le impusieran en su camino.
“No sabíamos ni siquiera si iba a ser capaz de respirar por sí misma fuera del vientre. Cuando empezó a llorar, virtualmente toda la sala de operaciones lloró con ella”, aseguró la doctora. Volvió a ser sometida a otras dos operaciones, donde le agrandaron el orificio en el pecho para que con la gravedad, el órgano se coloque en su lugar por su propio peso.
+ MIRÁ MÁS: Científicos aseguran que así será el rostro humano en el futuro
Pero eso no fue todo. Ahora la beba tiene un corsé especial creado con una impresora 3D, que tiene como objetivo de contener su corazón, evitar su exposición y protegerlo. Si bien aún restan otras cirugías, fue dada de alta y sus padres podrán disfrutarla en su casa, por primera vez.
"Todavía sigo pensando en lo que podría haber pasado el primer día, cuando ella nació", aseguró su mamá. "Eso es lo que me ha permitido seguir adelante, saber todo lo que ella ha luchado por estar aquí entra nosotros".