Los grandes pechos de Elizabeth Starr son una marca registrada dentro del ámbito del cine de sexo explícito. Para llamar la atención del público amante de la pornografía, esta actriz norteamericana se operó 61 veces. Acetuó los rasgos de su cara y aumentó su busto considerablemente.
+ MIRÁ MÁS: El porno lidera las búsquedas online en Argentina
A los 47 años, la estrella porno, que protagonizó 140 películas a lo largo de su vida, se enfrenta al riesgo de sufrir una septicemia si no se somete a una intervención quirúrgica.
Pero Starr se resiste a seguir la recomendación que le dieron los médicos Terry Dubrow y Paul Nassif, del reality show "Botched!". La voluptuosa mujer decidió, por ahora, conservar los 4 mil centímetros cúbicos de implante que hay en su cuerpo. Los profesionales han diagnosticado la situación como un eventual "desastre mamario".
+ MIRÁ MÁS: Hackearon una pantalla para insultar a Macri y pasar porno
Los sacos de polipropileno que se colocó en 1999 fueron, posteriormente, prohibidos por las consecuencias negativas que provocaban. Esa clase de prótesis, hoy en desuso, fue diseñada para aumentar su volumen, tomando fluidos del organismo.
En Elizabeth funcionó mal desde el comienzo: tuvieron que extraerle tejido infectado, dejándole una cavidad dentro del seno derecho.
En declaraciones a Daily Mail, la actriz dijo que quiere que su caso sirva para concientizar a otras mujeres. "Si vas a intentar tener unos pechos tan grandes como los míos, estarás poniendo tu cuerpo bajo riesgo extremo. Tienes que saber que cambiará tu vida para siempre", sostuvo.