Hay redes sociales que permiten diseñar la vida que queremos mostrar. O, por lo menos, la mejor imagen de nosotros mismos que podemos crear gracias a filtros, colores y editores.
Esta vez fueron dos blogueras con gran cantidad de seguidores las que demostraron con dos fotos comparativas, cómo puede cambiar la imagen proyectada. No sólo por las alteraciones de la foto original, sino por la luz, el maquillaje, la ropa y el ángulo de la foto.
Aunque parezca increíble Tiffany Brien es la misma persona protagonista de esta foto doble, sólo que con una diferencia de 12 horas. La primera antes de ir a dormir y la segunda después de levantarse por la mañana.
En su post escribió: "Ha sido una combinación de falta de sueño, estrés, hormonas e intolerancia a algún alimento. No pasa nada, nos ocurre a todos (…) No somos todo lo que aparentamos en redes sociales. Pensé que podía compartir con vosotros un mal día para demostrar que nadie es perfecto".
Pero no es la única que ayuda a derribar el mito de la vida perfecta. También lo hizo hace un tiempo la australiana Constance Hall quien comparó dos imágenes propias pero de dos ángulos distintos.
Lo más interesante de esta publicación fue que los usuarios y seguidores decidieron compartir sus propias experiencias: