No hay dos sin tres. Sin dudas, la comprobación de este dicho suele darse seguido en cualquier orden de la vida. Pero es imposible (corrección: desde ahora es "casi" imposible) que una misma familia pueda acertar el Lotto en tres oportunidades.
Las chances de ganar este juego de apuesta estadounidense es similar al que se requiere para obtener algún premio de nuestro Quini 6. Para especular cuán posible es ganar tres veces este sorteo, habría que hacer una combinación y multiplicar todos las probabilidades entre sí. Daría un número con una interminable y cansadora cantidad de ceros.
Barbara y Douglas Fink forman un matrimonio de Canadá, que esta semana engrosó la cuenta bancaria con el aporte de 8,1 millones de dólares canadienses (seis millones de dólares norteamericanos) provenientes de la corporación Western Canada Lottery.
La historia con puntería de estos suertudos se conoció recientemente. El 22 de febrero, Barbara se cayó de espalda cuando escuchó que tenían el billete ganador. Los números 9, 21, 25, 26, 31 y 41 no los hacían más feliz pero si los ayudaban a serlo. Habían ganado nuevamente. Debió llamar a su marido para decirle: "¡Una vez más!".
La lista de premios comienza en 1989. Douglas ganó, pero debió compartir 95 mil dólares con los cuatro amigos con los que compró el boleto premiado. En tanto que en el 2010, los 75 mil dólares del segundo gran acierto, fueron a parar a su propio bolsillo.
Cuando retiraron el cheque dijeron que usarán los "verdes" para asegurarse el futuro, cambiar la casa y viajar. Ojalá también les alcance para comprar un gran sillón donde puedan sentarse... A esperar próximos sorteos.