El certamen se realizó en Zimbabwe en un club nocturno y entregó 500 dólares al ganador.
El jurado decidió que Mison Sere, un hombre de 42 años, era el menos agraciado por su dentadura casi inexistente y su capacidad de hacer gestos faciales grotescos.
Pero la polémica surgió cuando William Masvinu, que había mantenido el título desde 2012, quedó decepcionado al perder el puesto este año.
Masvinu y sus seguidores consideran que Sere es “demasiado lindo” para ganar ya que su fealdad se basa en la falta de dientes y no es natural.
“Yo soy feo de forma natural, él no. Él solo es feo cuando abre la boca“, afirmó Masvinu refiriéndose a su rival.
William recibió US$100 por ocupar el segundo puesto, pero pidió que se organicé el concurso de nuevo con otros jueces.
Sus quejas podrían tener cierta validez pues, con anterioridad, los organizadores habían anunciado que no aceptarían discapacidades físicas ni formas de realzar la fealdad sino que se concentrarían en la "fealdad natural".