Los juguetes interactivos pueden responder preguntas y entablar una conversación en inglés o español sobre geografía, naturaleza, familia o matemáticas. La muñeca tiene un rostro atractivo y una sonrisa inmaculada que le dan un aspecto inocente, pero se trata de un objeto de alta tecnología. Entre otras cosas,el fabricante puede ver todo lo que hace el chico dentro de la casa, a través de las cámaras incorporadas en los ojos.
Para el Centro de información sobre la Privacidad Electrónica de EE.UU, la Campaña por una Infancia Libre de Comerciales, el Centro para la Democracia Digital y la Unión de Consumidores, el software, que se baja para las aplicaciones de los juguetes, es invasivo y se convierte en una amenaza para la seguridad. Con estos argumentos, denunciaron a Génesis Toys y a Nuance Communications, según publicó el sitio de la BBC.
Los acusan de grabar conversaciones y de almacenar la información de forma injustificada. "Animan a los niños "como si estuvieran hablando con un amigo", advirtieron.
Además, están alarmados por las preguntas que hacen ¿Dónde vives? ¿Cómo se llama tu mamá? Además, puede armar el perfil del usuario con mucha facilidad, sin garantías de privacidad permitiendo que cualquier hacker acceda a esa información.
Cayla le cuenta a los chicos que le gusta mucho viajar. "Me encanta Disneylandia", y para los que denuncian, se trata de un supuesto caso de publicidad encubierta.
Las asociaciones estadounidenses advirtieron que "Cayla está programada con docenas de frases que hacen referencia a Disney World y a las películas de Disney”.