La llamada “cascada de fuego” ocurre cuando la luz solar ilumina el agua que corre por la formación rocosa “El Capitán” del Parque Nacional de Yosemite, en Estados Unidos.
El agua de las llamadas cataratas Horsetail cobra un tono brillante que oscila entre amarillo, anaranjado y rojo, como si fuera fuego líquido que corre por las rocas.
El efecto sólo ocurre durante el atardecer entre mediados y fines de febrero, y si se dan una serie de condiciones.
Para que esto suceda es necesario que caiga bastante cantidad de nieve durante febrero. Después se necesita de temperaturas cálidas que derritan la nieve que alimentará la cascada de 480 metros de alto.
Y por último hay que esperar a la posición exacta del sol, durante el atardecer.