La búsqueda de trabajo de muchos docentes puede estar ante la oportunidad más exótica en mucho tiempo. Tristán de Acuña, una isla de origen volcánico perdida en el Océano Atlántico, puso el aviso clasificado para buscar profesores de matemática, ciencia, geografía e inglés.
El lugar fue descubierto en 1506 por un explorador portugués que le da el nombre y está bajo control británico desde 1816. Tiene 207 km2 y una vida marina y silvestre única. En sus costas abundan los pingüinos, ballenas y delfines. Además, ya tiene internet desde 1998 y TV satelital desde el 2000.
Sin embargo, le falta educación. Sus 23 estudiantes no tienen quién les enseñe y, por eso, los gobernantes hacen una tentadora oferta para quienes gustan de la aventura. El viaje y el alojamiento estarán pagos para los valientes que se animen.
Como no tienen aeropuerto, los seleccionados deberán recorrer nada menos que 2.400 kilómetros en barco, partiendo desde Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Otro problema generado por el aislamiento es una población en la que abunda el alcoholismo y la obesidad. Si hay algún interesado, puede conocer más en su cuenta de Facebook.