Es uno de los dispositivos que más usamos en la actualidad. Se toca todo el tiempo, lo tenemos en la cara, se lo prestamos a los más chicos... y cómo objeto es un asco.
Según la investigación las pantallas de los teléfonos inteligentes pueden tener hasta 600 bacterias, 30 veces más que las 20 que hay en el asiento de un inodoro. La info la publicó el Departamento de Microbiología de la Universidad de Barcelona (UB) Maite Muniesa.
El estudio alertó de una falta importante de desinfección en "zonas olvidadas" de las casas. Trapos y esponjas, vasos donde se guardan los cepillos de dientes y las gomas de aparatos como la heladera o la cafetera.
Se trata del informe sobre los gérmenes en la vivienda. Se dieron a conocer los resultados de un estudio a mediante una encuesta en 1.000 hogares españoles para conocer cuáles eran sus hábitos de limpieza.
"No es lo mismo tener una superficie limpia que una superficie descontaminada" dice la investigación. Relevaron que las bacterias que se han encontrado en las pantallas de los teléfonos inteligentes y tabletas son del mismo tipo que las que hay en trapos y esponjas de la cocina.
"Esto es porque manipulamos muchos objetos a la vez", explicó, "y no nos desinfectamos las manos debidamente".
Se puntualizó en la necesidad de extremar las medidas higiénicas en el contacto directo con mascotas, niños pequeños, mujeres embarazadas o personas que estén especialmente débiles por algún motivo.
De hecho, Muniesa reveló que hasta el 20 % de las infecciones alimentarias se contraen en el hogar, y advirtió que las tablas que se usan para cortar alimentos deben desinfectarse con frecuencia, tras comprobar que la mayoría de los encuestados "deshuesan, por ejemplo, un pollo antes de cocinarlo y acto seguido cortan un tomate que se van a comer crudo en la misma superficie".
Simplemente, propuso tener "un poco más de cuidado" y "cambiar hábitos" que no representan un gran esfuerzo y que no obstante "pueden comportar un cambio significativo".