Hacía alrededor de dos meses que un hombre de 48 años sufría un fuerte dolor abdominal. Por eso, decidió acudir al Hospital Instituto del Hígado y Ciencias Biliares de Nueva Delhi, en la India.
Allí le detectaron una leve anemia y ordenaron realizarle más exámenes. En una colonoscopía, los médicos descubrieron que la causa de la molestia se movía: era la parte ondulante de una lombriz solitaria.
Posteriormente, le realizaron una endoscopía que reveló que el tamaño del parásito era más grande de lo previsto. Por eso, resolvieron realizar una intervención para extraer la lombriz por la boca del paciente.

Los médicos comenzaron a tirar... y siguieron tirando... y siguieron tirando. Después de una hora y 15 minutos, finalizaron el procedimiento y descubrieron el increíble e insólito tamaño de la lombriz: tenía 1,88 metros.
"Nunca antes había visto una solitaria de este largo", comentó Cyriac Phillips, el médico que encabezó la cirugía, al portal especializado "The New England Journal of Medicine".
Según las enciclopedias médicas, este tipo de parásito puede medir hasta más de 3 metros y alojarse durante años en los intestinos sin producir síntomas importantes que obliguen a una intervención.