El Registro Civil de Santa Fe aceptó anotar a un bebé con el nombre de Lucifer, siguiendo el procedimiento que ahora contempla el Nuevo Código Civil y Comercial.
El Nuevo Código permitió que varios bebés lleven nombres fuera de lo habitual.
Lucifer, que proviene del latín cuyo significado es "portador de luz", ocasionó un debate, ya que en la tradición cristiana, representa al ángel caído que se transformó en Satanás.
De todas formas, desde el Registro Civil, dijeron que se permite todo nombre que no sea considerado “extravagante” y son los oficiales públicos quiénes lo deciden.

El nuevo Código Civil establece que el uso de nombre, como también de apellido, es un derecho y a la vez un deber que tiene toda persona humana. Y para su elección da una mayor libertad contemplando derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas.
Desde la implementación, Santa Fe fue una de las provincias que más nombres polémicos y poco comunes utilizó para sus hijos, y un solo caso (Yerbabrava) fue rechazado, por considerarlo peyorativo.
Entre los nombres más raros que se aprobaron en los últimos dos meses figuran: Lucifer, Panambí (palabra guaraní que significa "mariposa"), Tabita (nombre de origen arameo que significa "gacela") y Cheniel.