A los 32 años, Munira Abdulla protagonizó un terrible accidente en la localidad de Al Ain, en Emiratos Árabes Unidos. Regresaba junto a su hijo Omar del colegio en auto, en ese entonces él tenía cuatro años, cuando un colectivo los embistió. La mujer se lanzó sobre el pequeño para protegerlo y sufrió una fuerte lesión cerebral que la dejó en estado vegetativo.
La vida de Abdulla cambió de un día para el otro. Quedó postrada en una cama y se alimentaba a través de un tubo. El hecho ocurrió en 1991 y recién en 2017 recibió una ayuda económica del príncipe del país y fue trasladada a un hospital de Alemania.
Su hijo Omar fue criado por su familia, pero jamás descuidó de su madre. Pasaron los años, se convirtió en un adulto y continuó visitando a quien le salvó la vida. En junio de 2018, el joven que ya tenía 32 años fue testigo del momento más esperado y emocionante: vio despertar a su mamá después de 27 años.
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“¡Era ella! Me estaba llamando. Me sentí volando de alegría. Durante años había soñado con ese momento, y mi nombre fue lo primero que dijo”, relató Omar a los medios. Desde entonces, Munira Abdulla puede comunicarse por sí misma y mantener conversaciones.
Su hijo jamás perdió las esperanzas: "Todos estos años los doctores me decían que era un caso perdido, y que el tratamiento que quería para ella no tenía sentido, pero cuando tenía dudas me ponía en su lugar y hacía todo lo posible para mejorar su situación". Ahora la mujer continuará bajo tratamiento y recibirá fisioterapia y rehabilitación.