Durante tres días una hermosa orca con su bebé a cuestas fue vista nadando por el Océano Pacífico, provocando la curiosidad de muchos de sus espectadores, quienes se preguntaban por qué la madre llevaba así a su cría sin dejarlo ni un momento.
Sucedió que el cetáceo se trasladó de este modo desde la costa de Victoria, Columbia británica, hasta las proximidades de las Islas San Juan y Vancouver, en Canadá, porque estaba haciendo el luto con su pequeño, ya que su cría había muerto media hora después de nacer. Lo hizo para proteger su cuerpo.
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La imagen, que era una verdadera señal de dolor por parte de la orca que arrastró tanto tiempo a su bebé, fue explicada por un científico del Centro de Investigación de Ballenas, quien dijo que "nunca había visto a una ballena llorar por tanto tiempo". Y explicó: "Sabe que el bebé está muerto, creo que esto es un duelo o una cosa ceremonial hecha por la madre. Ella no quiere dejarlo ir y probablemente haya perdido otros dos desde su primera cría hace ocho años", manifestó Ken Balcomb, en una entrevista al diario The New York Times.
La noticia, que había sido publicada en la cuenta oficial de twitter de esta institución, provocó la indigación de los usuarios al enterarse a qué se debe la mortalidad de las ballenas recién nacidas. La causa de la muerte del bebé ballena es que no logró desarrollarse porque su mamá no se alimentó bien, y eso lo debilitó al punto de morir apenas nacido. Sólo sobrevivieron el 25 por ciento de los recién nacidos en los últimos 20 años.
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Uno de los motivos por los que las orcas no tienen comida es la pesca de salmón. "La causa [de la tasa de natalidad] es la falta de suficientes recursos alimenticios en su área de alimentación. No hay suficiente comida", explicaron desde el organismo.