Una torta blanca con doce bolas de masa y una en el centro. Una tradicional torta pascual que representa a Jesús y sus doce apóstoles. Así de sencilla e inofensiva era la torta que Sue Moseley, una mujer que vive en Londres, preparó y quiso compatir con sus amigos. Por eso, subió la foto a la red social Instagram y se llevó una desagradable sorpresa.
Su cuenta repentinamente fue cancelada. Lo que sucedió es que el algoritmo que analiza las imágenes para detectar pornografía interpretó que la torta era un pecho de mujer.
La mujer, madre de cinco hijos, al principio creyó que había sido una equivocación y apeló la decisión. Inmediatamente recibió una carta de respuesta en la que Instagram ratificaba su decisión argumentando que había violado las leyes de la comunidad virtual al publicar “contenido sexualmente sugestivo o que contiene desnudos”.
Entonces, una de sus hijas lanzó una campaña para aclarar la situación y pedir que el perfil de su madre fuera reactivado. “Mi madre estaba muy triste por la situación ya que perdió todas sus fotos en Instagram y su cuenta. Ella es la persona más amorosa y sólo publica fotos de su familia, de nuestras vacaciones y de comidas”, dijo Fiona.
Finalmente Instagram revisó su caso, reactivó la cuenta y pidió las disculpas pertinentes. “Cometimos un error y restauramos la cuenta tan pronto nos enteramos del error. Nuestras disculpas a Sue Moseley por todo los problemas que le causamos”, dijo un portavoz de la red social al diario Daily Mail.