Quienes comienzan su carrera en la danza desde muy pequeños, se ven obligados a cambiar su cuerpo, su alimentación y hasta su rutina. Pero entre medio están los prejuicios y parece que no todos son aceptados en ese mundo.
Lizzy Howell tiene 15 años y quiere ser una bailarina profesional de Broadway. De lunes a juves practica ballet y asiste a los ensayos durante el fin de semana. Pero aún sufre los comentarios hirientes que las personas le hacen por su cuerpo.
Su historia es realmente triste, aunque a la vez es un gran ejemplo a seguir. La adolescente debe estar medicada por una enfermedad, su madre murió cuando era muy chica, y a pesar de las cosas feas que le sucedieron, el baile es su mejor remedio.
De esta forma alegra su vida. Se volvió popular en las redes sociales, no sólo por la perfección en su práctica del ballet sino por romper estereotipos con su talla XL. Realmente sus videos se convirtieron en una inspiración para quienes la consideran un modelo a seguir. “Es emocional, así que tengo un buen día, voy a bailar, y si tengo un mal día, voy a bailar”, aseguró con su energía positiva. Video: