Con 22 años de vida, Pebbles se convirtió en el "perro más viejo del mundo". La mascota murió esta semana después de haber llegado a ser condecorada en el libro Guinness de los récords. Sus dueños compartieron la noticia del fallecimiento con emotivas palabras.
"Una compañía que solo se encuentra una vez en la vida", expresaron Julie y Bobby Gregory que mimaron a la fox terrier. Pebbles nació el 28 de marzo de 2000 en Long Island, en el estado de Nueva York, pero la mayoría del tiempo lo pasó en Carolina del Sur, donde parió 32 cachorros. Su muerte ocurrió el pasado 3 de octubre.
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Desde 2012 la perra fue alimentada con comida para gatos por recomendación de su veterinario y en algunos atribuyeron a esa dieta los secretos de la longevidad. Sin embargo Julie sostuvo que la clave estuvo en "el cuidado y la limpieza" de la mascota.
"Pebbles no era solo un perro más, tenía sus propios modos y su propia personalidad", afirmaron los dueños en una carta publicada en Instagram. En la despedida, Julie y Bobby agregaron: "Fue para nosotros un honor, la bendición de tenerla como mascota y como integrante de la familia".
En las redes sociales, los Gregory mostraron los grandes momentos de felicidad que compartieron con Pebbles. En varias publicaciones, exhibieron los festejos de cumpleaños de la mimada de la casa.
El reconocimiento en el libro Guinness lo recibió después que Julie y Bobby se enteraran de la distinción para TobyKeith, un chihuahua de 21 años. Luego de rigurosas certificaciones, Pebbles logró la condecoración que exhibió hasta el pasado lunes.