Está desesperada y para ella “todo vale” para conseguir lo que desea. Ariana es una chica rusa de 20 años y necesita dinero para pagar sus estudios de medicina. Pero nunca pensó en trabajar, todo lo contrario.
Decidió subastar su virginidad a través de las redes sociales. Consideró que era la manera más rápida y fácil de conseguir el dinero para costear la universidad en el exterior.

Subasta su virginidad por las redes para pagar la universidad
Pasar una noche con ella cuesta 150.000 euros y espera que la traten con respeto. Asegura que una amiga optó por la misma alternativa y se defendió diciendo que es “una mujer libre y que la decisión de subastar su virginidad es suya”.
Sus padres no saben nada. Sin embargo, confesó que no tiene ningún problema en explicarles el motivo de su acción.

Subasta su virginidad por las redes para pagar la universidad