La joven rusa es un caso de superación extraordinario. En su cuenta de Instagram, publicó fotos de su desorden alimenticio. En esas crueles imágenes se la veía extremadamente delgada. Su piel se confundía con la osamenta y ya no tenía carne en el cuerpo.
En una publicación llegó a contar todo lo que sufrió en esos tiempos de oscuridad y confusión . “Para subir la escalera de mi casa, necesitaba una hora. No podía hacer esfuerzos de lo débil que estaba”, contó a los medios que cubrieron el caso.
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Mucha gente la siguió a través de las redes sociales. Se alarmaban por el fin que presagiaban. Sin embargo, un día ocurrió el milagro a fuerza de mucha voluntad, trabajo y sacrificio.
Vera decidió darle un giro a su vida. Buscó ayuda profesional y de su familia. Inició una dieta saludable que no la dejó. En el deporte encontró la salida. Eligió ser instructora de fitness y logró el objetivo.
En su cuenta, se pueden ver los progresos que tuvo en los últimos años. A su doloroso pasado no lo esconde. Tampoco duda en compartir cómo era su cuerpo cuando estaba enferma y cómo es ahora.