Un preso intentó escapar de la cárcel de Río Negro escondido en un carrito de bebé, pero fue descubierto por los guardias del penal.
El insólito hecho ocurrió el fin de semana en el Penal Nº 1 de la ciudad de Viedma, donde llegó una pareja con un bebé en un cochecito para visitar al preso.
A la hora de retirarse, el hombre y la mujer, lo hicieron de manera sospechosa por lo que fueron interrogados por el personal de guardia.
El bebé que había entrado en el coche, ahora iba en brazos, y mientras eran custodiados por el personal, una de las ruedas del carrito se trabó sobre el piso de tierra del penal.
Lo que terminó de delatar el intento de fuga. Allí, pudo verificarse que en el interior estaba el interno Lucas Ezequiel Giménez Pazos.
Los efectivos del Servicio Penitenciario detuvieron a Ricardo Servidio, que buscó sacar a su allegado, y a la mujer, Natalia Andrada, fue imputada por intento de facilitación de fuga.
El joven es conocido por varios hechos delictivos como el violento robo a un anciano y una posterior huida de la que fue recapturado en inmediaciones de la ciudad bonaerense de Miramar.