Una mujer se sorprendió al encontrar un nido de reptiles en el jardín de su casa en Australia. Pero eso no fue lo que más le llamó la atención, cuando se acercó a verlos, varios salieron corriendo salvo dos, que en realidad era uno.
Cuando observó con más atención, quedó impresionada con el lagarto porque tenía dos cabezas y cuatro patas. ¡Qué horror!
El pobre animal que parecía atascado en un tronco resultó ser uno muy especial. La mujer decidió llevarlo al veterinario pero no tuvo buenos pronósticos.
“El equipo de veterinarios estaba fascinado con el lagarto, pero no había otra alternativa que aplicar la eutanasia. Me dio mucha tristeza, pero no hubiera sobrevivido a la naturaleza”, explicó al sitio WAToday.