Elena Manighetti, italiana, y Ryan Osborne, inglés, en el 2017 decidieron subirse a un velero y dejar su vida terrestre para conocer otros límites. Es por eso que "dejaron todo", ya sea trabajo, hogar, rutina de vida y se subieron a un velero.
El mes pasado, después de 25 días en el mar, sin acceso a Internet y con muy poca comunicación con sus familiares y amigos, Elena y Ryan planeaban desembarcar en una pequeña isla del Caribe. Durante esa época ocurrió la pandemia del coronavirus y ellos no estaban enterados.
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Los aventureros afirmaron que sabían de la situación en China, que fueron informados en febrero pero confesaron que al recibir poca información creyeron que todo acabaría cuando llegaran a tierra firme. Cuando quisieron establecerse en San Vicente, una isla del caribe venezolano, los puertos estaban cerrados. Viajaron hasta Granada para poder tener señal y entender lo que estaba sucediendo e infromarse al respecto.
De vuelta a San Vicente
Los dejaron desemabrcar al demostrar en tierra firme que viajaron mucho antes de la pandemia y no venían de uno de los lugares más infectado del mundo, Italia. "Mi ciudad natal está en la región italiana de Lombardía, que ha sido una de las más afectadas en el mundo. MI padre me dijo en el teléfono que no entrara en pánico y me envió un perfil del New York Times de nuestra ciudad, lo que hizo que todo se sintiera repentinamente real. Me sorprendió", contó Elena
Y agregó: “Afortunadamente mi familia está segura en casa y estuvo encerrada durante más de seis semanas, pero personas que conocemos desde hace años han muerto". Elena y Ryan permanecen ahora en San Vicente estimando que podrán abandonar el lugar en junio cuando es temporada de Huracanes en la locación.