Internet es una gran herramienta, pero muchas veces suele ser utilizada con fines poco éticos. Como es el caso de algunos bancos de imágenes, donde se puede acceder para ilustrar diversas situaciones que alguien quiera mostrar, incluso aquellas poco agradables.
+ MIRÁ MÁS: Un ataque de abejas en pleno partido obligó a todos a tirarse al suelo
Las fotos tienen un único significado –el que le da su dueño-, pero cuando se vuelven públicas, entonces dejan de tener un solo concepto y pasan a ser útil para muchos fines. Lamentablemente alguno de esos destinos suelen ser desfavorables.
+ MIRÁ MÁS: Un objeto en el cielo sorprendió a unos niños en el barrio Quebrada de las Rosas
Eso es lo que le sucedió a Yair Kivaiko, un hombre israelí de 36 años, que vendió una divertida selfie con su perro a un banco de imágenes a cambio de 50 dólares. Un año después la encontró en la portada de un artículo perverso.
La foto apareció en una nota sobre zoofilia, es decir, relaciones sexuales con animales. Fue tal el asombro, que debió salir a explicarle a familiares y amigos qué había ocurrido. “Me sentí mortificado cuando la vi en un artículo sobre bestialismo”, aseguró al diario The Sun. Afortunadamente la publicación ya no existe.