A pocos meses de cumplir 35 años, Javier Pastore se encuentra sin club y con un futuro futbolístico desconocido. Los problemas físicos lo alejaron de las canchas en el último tiempo: en tres años y medio, solo disputó 29 partidos con las camisetas de Roma, Elche y Qatar SC.
Hace unos días trascendió que había sido ofrecido a Boca, pero lo desmintieron. Su vuelta a Talleres siempre fue una opción, pero jamás se concretó. Y el propio mediocampista ahora alarmó con una cruda confesión.
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En diálogo con Prime Video Sport France, el Flaco abrió su corazón y reconoció que “sería un milagro” volver a jugar al fútbol por las dolencias físicas que lo tienen a maltraer.
🥹 Javier Pastore : « Ce serait un miracle de reprendre le football. Ma tête est déjà un peu partie. »
— Prime Video Sport France (@PVSportFR) January 28, 2024
L'ancien joueur du @PSG_inside ne se voit pas revenir sur les terrains dans le futur. #DSF pic.twitter.com/pnvLPsePlZ
El ex-PSG confirmó que pasará nuevamente por el quirófano por una dura lesión en la cadera. “Sinceramente, lo hago (operarse) para tener una vida mejor y no tener más dolores”, dijo, y dejó abierta la posibilidad de ponerle punto final a su carrera como futbolista.
“Siento dolor todos los días. También en la vida normal. Tengo que parar esto, no es agradable”, explicó sin vueltas Pastore, que con la Selección Argentina estuvo presente en en Mundial 2010 y las Copas Américas de 2011, 2015 y 2016.
El Flaco sabe que su trayectoria está cerca del final. Con pocos minutos jugados en los últimos años, desde junio de 2023 se encuentra sin club luego de un paso fugaz por la liga de Qatar.
“Este verano tendré que ver cómo me siento, si puedo seguir jugando o no. Tomaré una decisión, por el momento estoy en stand-by. Sería un milagro si retomara, volver al fútbol sería un verdadero milagro. Ya se me ha ido un poco de la cabeza pero nunca se sabe”, indicó el cordobés de destacado paso en el fútbol italiano y francés.
La entrevista se viralizó en redes y Pastore recibió mensajes de apoyo, muchos de ellos de parte de hinchas de Talleres. Con la clara chance de colgar los botines, un posible retiro en barrio Jardín parece cada vez más lejano, aunque sería cumplir su sueño de siempre.