El mundo del básquet argentino se vio sacudido luego de que Rubén Magnano anunciara su retiro como entrenador. El histórico referente confirmó lo que ya era una realidad, pero conmocionó a los aficionados a la “Naranja”. “No dirijo más. Estoy en un momento donde no pretendo tener distracciones que me saquen el valioso tiempo que hoy tengo para mi familia. Por eso cuelgo los botines”, explicó en diálogo con Súper Deportivo Radio.
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Ya conocida la noticia, el icónico técnico habló con Telenoche en la previa del partido decisivo entre su querido Atenas y Sportivo Suardi por la final de la Conferencia Norte de la Liga Argentina. “Se da una curiosidad: sale a la luz una decisión que ya tenía tomada hace rato. Creo que el periodista la concreta con una declaración mía, una declaración muy futbolera, que era colgar los botines. Creo que fue una decisión buena”, expresó en medio de la tribuna del Polideportivo Cerutti del Griego.
Y agregó: “He intentado madurar estos meses lo que se suponía un duelo, de la falta de adrenalina, de preparar los juegos, de entrenar... pero no fue tan así. Estoy aprovechando muchas cosas de mi vida”.
Aunque no se animó a dejar su pálpito sobre el partido, Magnano dejó en claro que no se alejará del básquet. “Lo más curioso es que no dejo el básquet. Voy a seguir viniendo a ver a Atenas, acompañándolo de alguna manera, como hincha para esta etapa”, cerró.
Un referente ineludible
Rubén Magnano es una figura icónica del básquetbol argentino. Fue un símbolo de la Generación Dorada que, bajo su mando, consiguió el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis en 2002 y la Medalla Dorada de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. En ambos torneos le ganó al Dream Team estadounidense.
Cabe destacar también su trascendental para el deporte cordobés a través de su paso por Atenas, con el que ganó nueve títulos, entre los que se destacan cuatro ligas nacionales.
Histórico vecino de Villa Cabrera, no es extraño verlo en las tribunas del Club Matienzo viendo a las futuras promesas. Un tipo común que deja tras de sí un legado inmenso a nivel deportivo y formador.