A pocos días de su partido despedida ante Novak Djokovic en el Parque Roca, en Buenos Aires, Juan Martín del Potro publicó un extenso video en sus redes sociales en el cual detalló la “pesadilla” que vive tras su retiro del tenis.
A corazón abierto, la Torre de Tandil habló sobre el padecer que atraviesa y hasta reveló que se operó en secreto para intentar volver a jugar, luego de alejarse del deporte por problemas en la cadera.
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Del Potro disputó su último partido oficial en febrero de 2022 contra Delbonis en Buenos Aires. “Al día siguiente me tomé un avión a Suiza y me volví a operar la rodilla. Esa fue mi quinta cirugía. A partir de ahí nunca más hice públicas mis cirugías”, relató en el video.
“Yo no podía más del dolor de pierna, así que probé de perfil bajo y si funcionaba anunciaba mi regreso. Estuve dos meses encerrado en un pueblo cerca de Basilea, me operaron, hice rehabilitación y no funcionó. A los dos meses me dijeron que había quedado una cosita y me volví a operar”, continuó.
El ex tenista de 36 años recordó que después se mudó a Estados Unidos. Siguieron las cirugías y tratamientos para regresar a las canchas: “No sé, debo tener más de 100 inyecciones en la pierna, en la cadera y en la espalda. Me infiltraron, me sacaron, me analizaron, me quemaron nervios, me sacaron tendones. Un sufrimiento a diario”.
“Delpo” confirmó que las dolencias comenzaron después de su primera lesión, allá por 2009. “Mi vida cotidiana no es la que yo deseo. Yo era un tipo muy activo. Que le gustaba mucho hacer deporte. No solo jugar al tenis. Y de repente me invitan a jugar a un fútbol y soy el que lleva el mate y se sienta afuera. O van a jugar al pádel y hago los videitos. Y para mí es terrible”, graficó sobre su actualidad.
Señaló que tiene ocho operaciones en total “gastando fortuna con médicos de todo el mundo”. Por ahora no encontró la solución y reconoció que piensa en la posibilidad de colocarse una prótesis. “Yo no busco más correr, jugar al tenis o jugar un partido con mis amigos”, agregó.
“Ojalá algún día se acabe porque quiero vivir sin dolor. Viene siendo una pesadilla sin final, que a diario busco solución con médicos y todavía no la encuentro. Cada vez que lo pienso me genera mucha bronca, angustia e impotencia pero no lo puedo cambiar”, admitió el ganador de la Copa Davis con Argentina en 2016.
Por último, respecto al encuentro de despedida con el serbio, indicó: “Es un evento para decir adiós, ya no hay más vuelta atrás. Creo que el toque final se lo da Djokovic, que fue muy generoso en aceptar y venir”.