A fuerza de cinco victorias consecutivas, Talleres volvió a la discusión y llega a la última fecha con chances de ser campeón de la Liga Profesional de Fútbol.
La expectativa de los hinchas es total. Para dar la vuelta olímpica, el Matador debe vencer si o sí a Newell’s en el Kempes y esperar que Vélez no le gane a Huracán en el Estadio José Amalfitani. Ambos encuentros se jugarán el domingo a las 19.30.
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Lo cierto es que la T, a lo largo de la historia, atravesó varios partidos definitorios. Sin embargo, solo una vez llegó a la última fecha del campeonato con posibilidades ciertas de consagrarse.
Vale aclarar que aquí no se toma en cuenta la final del Nacional 1977 contra Independiente. Tampoco las recientes definiciones de Copa Argentina ante Boca (2021) y Patronato (2022).
El recuerdo del único precedente
Hay que remontarse al Torneo Apertura 2000 para llegar al único antecedente parecido al de ahora, aunque con algunas diferencias importantes.
En aquel certamen Talleres afrontó la fecha final con chances matemáticas de salir campeón. Sin embargo, las probabilidades eran escasas porque tenía a dos equipos por encima en las posiciones.
La T llegó con 36 puntos, mientras que Boca tenía 38, y River, 37. El club de barrio Jardín debía ganar y esperar que no hagan lo propio ni el Xeneize ni el Millonario.
El equipo que dirigía Juan José López, quien había asumido como DT en julio de ese año, cayó en la última jornada 1 a 0 en Rosario frente a Newell’s, curiosamente el mismo rival del próximo domingo.
La derrota esfumó el sueño del Matador. Ese 17 de diciembre de 2000 y a la misma hora, Boca le ganó por la mínima a Estudiantes de La Plata y fue campeón en La Bombonera. Por su lado, River, el otro con chances, perdió 3 a 2 con Lanús como visitante.
Así, el equipo de Carlos Bianchi terminó con 41 puntos, River y Gimnasia (venía de atrás y ganó la última) con 37, y Talleres con 36, en el cuarto lugar.
Como detalle curioso, la T ganó sus 10 partidos como local de aquel Torneo Apertura. La pobre cosecha como visitante influyó en el desenlace: solo sumo seis puntos de 27 posibles. Si bien no se dio, esa campaña fue clave para que el Albiazul clasificara a la Copa Mercosur 2001 y a la Libertadores del 2002.
