Se respira una atmósfera diferente en Belgrano desde que se confirmó oficialmente el regreso de Ricardo Zielinski como entrenador del Pirata. Y la victoria ante Aldosivi en Alberdi contribuyó a que las aguas se calmaran tras la tempestad que significó la partida de Walter Erviti.
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Con la tranquilidad del triunfo a cuestas, el club presentó al Ruso formalmente ante los medios en el Hotel Quinto Centenario. “Estoy muy agradecido y le tengo mucho cariño a Belgrano. Siempre estoy muy agradecido a la gente, la respetamos. Ayer hubo un clima muy lindo en Alberdi, la gente estaba predispuesta a ver el partido. La gente sabe qué sentimos”, expresó.
Y agregó: “Hay mucho trabajo por delante, ayer se ganó bien. Felicito a los interinos. Tenemos que tratar de formar un equipo, hay buenos jugadores, tratar de ser muy competitivos y conseguir los mayores logros. Hay que trabajar mucho, con muy buena onda”.
Asimismo, contó que va a sumar a su estructura de trabajo a gente del riñón del club, como por ejemplo, Marcelo Misetich, Julio Constantin y Enrique Borrelli, entre otros.
Después habló de su estilo de juego y de las “etiquetas” impuestas a los entrenadores, que tanto le molestan. “Nosotros trabajamos para que el equipo juegue bien. Lo que no hacemos es llevar al jugador que no tiene condiciones a jugar de algo que no lo ayuda porque lo estaríamos perjudicando. El rol del entrenador es identificar el plantel y cuál es el camino que a esos jugadores los va a ayudar más a lograr los objetivos”, señaló.
Y añadió: “Los mejores equipos del mundo son organizados, no son desorganizados. Hay una mentira grande porque hay muchos entrenadores que están catalogados como ofensivos y no veo mucha diferencia. Cuando les conviene son de un lado o de otro. Cuando les conviene son ofensivos y cuando les conviene meten un camión adelante del arquero”.
En esa misma línea, cerró: “Yo soy bastante práctico y simple. Trataré de potenciar a los jugadores, darles una organización y mejorarlos. La obligación de un entrenador es mejorar a un jugador, no cambiarles las características”.
La vuelta del Ruso
Será la segunda etapa del Ruso Zielinski como entrenador en Belgrano, en donde fue artífice de los momentos más importantes de la historia del club. De pocas palabras, gesto adusto y perfil bajo, dejó su huella en Alberdi y se ganó el corazón de los hinchas.
Bajo sus órdenes, el Pirata consiguió el histórico ascenso a Primera en la Promoción ante River en 2011. Ya en la máxima categoría del fútbol argentino, llevó a la B a protagonizar campañas históricas y a clasificar a torneos internacionales, algo inédito para el club en ese momento.
En total, Zielinski dirigió en 214 oportunidades, con 80 victorias, 74 empates y 60 derrotas, entre 2011 y 2016. Logró dos subcampeonatos y clasificó a Belgrano en tres ocasiones a la Copa Sudamericana.