Se enojó el Toro. Lautaro Martínez cargó contra sus compañeros luego de la eliminación del Inter a manos del Fluminense por los octavos de final del Mundial de Clubes. El nerazzurro cayó por 2 a 0 y el campeón del mundo no ocultó su fastidio.
Sin dar nombres, el bahiense criticó la falta de compromiso de alguno de los futbolistas del conjunto de Christian Chivu. "Hay una cosa que quiero decir: hay que querer estar acá, ¿me entendes? Acá luchamos por objetivos, así que el mensaje es claro: quien quiera estar con nosotros se queda; quien no quiera... adiós”, expresó, en diálogo con Dazn en la zona mixta del estadio Bank of America de Charlotte.
+ MIRÁ MÁS: La insólita sanción al árbitro Andrés Merlos por el escándalo con Talleres en Copa Argentina
Y agregó: “No voy a dar nombres. Vi muchas cosas que no me gustaron. Como capitán, como líder de grupo, y luego está el entrenador, pero tengo que decirlo porque así soy. Estoy en un bando o en el otro: quiero luchar por los objetivos porque somos un gran equipo, hemos vuelto a la cima y quiero seguir".
Luego, Martínez se ubicó como el “principal responsable” de la derrota ante el Flu. “Soy el líder del grupo, por eso vengo a hablar. Ahora pido disculpas a la afición porque esta otra derrota nos duele mucho, en primer lugar a nosotros, porque llegamos después de una temporada demasiado larga, pero lo dejamos todo en la cancha y llegamos hasta acá“, añadió, visiblemente ofuscado.
En consonancia a los dichos de Lautaro, el presidente del Inter, Giuseppe Marotta puso nombre y apellido a las críticas del delantero. "Son palabras de un capitán. He subrayado algunas suposiciones y algunas verdades. Es un concepto que siempre digo: cuando un jugador ya no quiere quedarse, lo correcto es que se vaya. Hasta la fecha, nadie ha expresado este deseo; imagino que se refería a Calhanoglu, con quien hablaremos y resolveremos el asunto de la mejor manera. El club comparte su atractivo; es el espíritu ganador el que nos puede llevar lejos", remarcó.
Y sentenció: "De momento no nos ha demostrado nada, pero estamos dispuestos a escucharlo, al igual que a los demás. Por ahora, nadie ha dicho que quiera irse; las pilas se han agotado; se ha gastado más energía mental de la que a menudo no estamos acostumbrados".
La eliminación cayó pésimo en el elenco de Milán y se suma a las otras frustraciones futbolísticas de la temporada, en la que no pudo ganar la Serie A, la Copa Italia ni la Champions League, en la que perdió la final categóricamente ante el Paris Saint Germain.