Rich Piana fue uno de los fisicoculturistas más reconocidos del mundo y su final causó impacto en todo el ambiente deportivo. Murió en agosto de 2017, a los 46 años, luego de permanecer dos semanas en coma inducido tras desvanecerse en su casa. Su muerte dejó un vacío entre los 1,2 millones de seguidores que acumulaba en Instagram, donde compartía rutinas, consejos y reflexiones sobre el fitness.
El excampeón Mister California admitía públicamente que había consumido esteroides anabólicos durante 27 años y, aunque era su sello, advertía una y otra vez sobre sus consecuencias. “Si tienes la oportunidad de seguir de un modo natural o tomar esteroides, sigue natural. No hay ninguna razón para usarlos, solo están dañando tu cuerpo”, expresó en un video de 2016.
El día de la tragedia
El fisicoculturista se desplomó en su casa mientras se cortaba el pelo. Su pareja intentó reanimarlo y le aplicó Narcan, un medicamento contra sobredosis, ya que Piana había superado adicciones previas. Sin embargo, no logró salvarlo.
+ MIRÁ MÁS: Tevez presiona por un “9” y mantiene la confianza: “Este equipo lo va a revertir”
Al llegar, la policía encontró 20 frascos de testosterona, polvo blanco no identificado y una tarjeta de crédito en la vivienda. La autopsia no determinó la causa precisa de su muerte, aunque confirmó que padecía problemas cardíacos.

Un legado polémico
Con una impresionante contextura física de 1,85 metros y 129 kilos, Piana se convirtió en un ícono del fisicoculturismo y del mundo empresarial, gracias a su marca de suplementos y su estilo de vida extremo: ocho comidas diarias, entrenamientos intensos y el uso de sustancias. En una entrevista de 2014, él mismo había reconocido: “¿Es el camino que deberías tomar? Definitivamente, no. Pero durante 25 años estuve tomando esteroides y sé de lo que estoy hablando”.
Su muerte fue una advertencia contundente para toda la comunidad fitness, que aún hoy lo recuerda entre la admiración y la polémica por su mensaje de advertencia frente al uso de drogas anabólicas.