Insólito por donde se lo mire. Digno de una película de Hollywood. Así fue lo que vivió el plantel de Atlético Tucumán en su primera experiencia en el exterior jugando la Copa Libertadores de América.
Todo comenzó con una aparente falta de papeles de la empresa aérea que debía trasladarlos. Por la supuesta falta de autorización para volar, el avión quedó varado en Guayaquil y se atrasó el viaje a Quito, donde El Nacional debía recibir a los tucumanos.
Las horas pasaron y, ante la desesperación, quien tomó las riendas del asunto fue Luis Juez, que inclusive se subió al colectivo que hizo el tramo final hacia el estadio. "La irresponsabilidad es de la empresa chilena que no tenía los papeles en regla", explicó en Fox Sports, que ante la demora de la transmisión montó un operativo especial.
+ VIDEO: el plantel de Atlético Tucumán, a toda velocidad para llegar al estadio:
"Que se dejen de romper las bolas con el reglamento. Si tengo que entrar yo a jugar de cinco, entro de traje a jugar 10 minutos. Si es necesario salimos corriendo a la cancha desde el colectivo", dijo el dirigente cordobés, cuya gestión, hay que destacar, fue vital para que el partido se juegue luego de que el plantel logre tomar otro vuelo.
Pero claro: ante la demora de más de una hora, El Nacional decidió salir a la cancha, aunque si pierde podría reclamar ante la Conmebol.
Mientras tanto, Atlético Tucumán jugó con la camiseta de la Selección Argentina Sub 20, que juega el Sudamericano en Ecuador y se solidarizó ante la imposibilidad de que llegue la indumentaria a tiempo.
Di Plácido se vistió de Belmonte. Bianchi fue el Cuti Romero. Canuto llevó la camiseta de Torres. Evangelista la de Zalazar. El ex Talleres, Nery Leyes, fue Ascacibar y Acosta llevó la de Ojeda. Leandro González utilizó la 10 de Barco. Barbona la de Zaracho y el goleador Zampedri la 9 de Lautaro Martínez.
Justamente, Fernando Zampedri convirtió el gol de la victoria, que quedará para siempre en la historia de Atlético Tucumán. Vestidos con sus colores, celeste y blanco, pero con el escudo de la AFA, los jugadores del Decano no olvidarán jamás una experiencia tan insólita como maravillosa. Y un partido en el que todo el país fue un poco hincha del Atlético.