Puede no creerse, pero que hay brujos, los hay. Es posible (o no) que alguien tenga el poder psíquico para torcer el destino y hacer ganar partidos de fútbol complicados. Pero también es probable que el vencedor haya tenido suerte, colaboración divina o, simplemente, haya jugado mejor que el rival.
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Puede usarse cualquier justificación mística o lógica para explicar la presencia del brujo Manuel en el triunfo de Independiente ante Libertad de Paraguay por 3 a 1. Con o sin ayuda, los de Avellaneda volverán a jugar una final internacional después de siete años.
El llamativo personaje fue retratado en las imágenes televisivas en el campo de juego, cerca del técnico de Independiente Ariel Holan. Portó una pechera naranja como cualquier auxiliar del equipo y, de parado, hizo “fuerza” para que el Rojo revierta el resultado el 1 a 0 en contra del partido de ida y pase victorioso a la final de la copa Sudamericana.
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Trascendió que fue Damián Albil, el tercer arquero del plantel y con pasado pincharrata, quien conoce y convocó para la “diablura” a este espiritual hombre tucumano de 57 años.
El Brujo Manuel saltó al estrellato cuando acompañó a la selección a Ecuador para clasificar al mundial de Rusia. Estuvo en toda la campaña de Estudiantes cuando ganó la Libertadores 2009 y también en el triunfo del último fin de semana por la Superliga.