"Tenía ganas de jugar, fue como un partido más"... dice Darío Roa, sin perder la sencillez de un chico de 13 años y sin dimensionar que puede ser el jugador más joven en debutar en primera en el fútbol argentino.
"Premiamos a jugadores destacados por lo deportivo pero también por su comportamiento", cuenta Guillermo Samso, el técnico de Racing de Trelew que decidió ponerlo en la cancha. Según el entrenador, es un chico muy desarrollado y con mucha personalidad. "Es humilde y tranquilo afuera pero adentro es un todoterreno", comenta.
"Da miedo verlo al lado de los otros terribles monos", señala su padre Eduardo, orgulloso de su hijo pero consciente de lo difícil que es para cualquier chico de su edad dedicarse profesionalmente al deporte.
Darío es hincha de Boca y cumplió el sueño de miles de niños que juegan en las divisiones inferiores en todo el país.
El domingo ingresó a los 38 minutos del segundo tiempo en el triunfo 1-0 de su equipo contra Cruz del Sur de Bariloche, por Torneo Federal B. Podría tratarse del jugador más joven que haya debutado la categoría mayor en un torneo oficial de la AFA.
Mirá la hermosa nota con Darío, sus padres y su entrenador, tras el inolvidable partido.