Máximo Navarrete tiene 11 años, juega de cinco en el club 25 de Mayo de La Cumbre, y quedó seleccionado entre 1500 chicos del país para realizar una prueba en el Real Madrid. Se trata de una oportunidad única y un deseo incomparable.
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En su corazón lleva la pasión por el fútbol. No hay dudas de que ama lo que hace y cuando está en la cancha lo deja todo: disfruta y es feliz de correr detrás de una pelota. Su sueño es ser un jugador profesional y está a un paso de cumplirlo.
Lo llaman el Peque y aún no puede creer que haya quedado para mostrar que es un gran futbolista. Su profesor Daniel, orgulloso por este gran reconocimiento, aseguró que tiene capacidad y “mucho tiempo para recorrer”. Además, destacó algo muy importante: “Se lo tiene que tomar como una gran experiencia y no pensar en el futuro”.
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Su familia hizo un enorme esfuerzo para que ese sueño mágico llegue a concretarse. Su mamá vendió el auto, la moto y la Municipalidad de La Cumbre los ayudó. La realidad es que consiguió dinero de donde no tenía para ver feliz a su hijo. ¡Un gran orgullo cordobés!
