Con la emoción a flor de piel y el agradecimiento permanente a la gente por el apoyo, Juan Martín Del Potro analizó la medalla de plata lograda en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"En Londres me había tocado Federer y ahora Nadal. Sabía que iba a ser la gran final, porque era la chance de asegurarme una medalla", repasó. "Fue un desahogo y un alivio, cuando vi la gente tan cerquita de la cancha fue un abrazo con ellos y con todo el mundo. Salió del alma y lo disfruté mucho. Transmitieron una energía única que hizo que después pueda correr otras cuatro horas en la final", resaltó.
"Nunca viví tantas cosas fuertes desde la parte emocional en mi vida y en mi carrera tenística", dijo Del Potro.
La pregunta sobre la recuperación de la lesión en la muñeca, que lo alejó de las canchas más de dos años, fue inevitable. "Fueron muy difíciles, al límite de que casi no vuelvo a jugar al tenis", recordó, y no se olvidó del aguante de sus íntimos: "Con la ayuda de toda la gente que está ahí atrás, toda mi familia y gente que nunca dejó que baje los brazos lo intenté una vez más. Con mi tercera operación todo se fue volcando para un lado favorable".
Para graficar su regreso heroico, Delpo dejó una frase que grafica la importancia de Río 2016: "Hace 14 meses mi situación era una pesadilla, hoy vivo en un sueño hecho realidad. Nunca viví tantas cosas fuertes desde la parte emocional en mi vida y en mi carrera tenística".