Angustiado. Así se declaró Alejandro "Papu" Gómez luego de la jugada que dio la vuelta al mundo este fin de semana: durante el partido entre Atalanta-Milan, el delantero se elevó y le dio un rodillazo tremendo en la espalda a Lucas Biglia, que se había recuperado en tiempo récord de fracturas en dos vértebras lumbares.
Mientras se esperan los estudios para saber si el volante central puede estar en el Mundial de Rusia, el Papu dijo lo suyo. "No voy por la cancha mirando a quién tengo delante. Salté con la rodilla y lo choqué a Lucas. Esto es fútbol, fue un foul, nada más; lamentablemente le tocó a Biglia que estaba de espalda. Ni siquiera amarilla me sacaron", argumentó en diálogo con La Nación.
"Nunca tuve intención alguna de hacerle mal. ¡Quién puede suponer eso!", dijo Gómez.
+ MIRÁ MÁS: ¡Dybala campeón! Juventus consiguió su séptima liga italiana consecutiva
Además, ante la ola de críticas por su supuesta mala intención, se defendió rotundamente: "Estoy muy apenado por la situación, lo siento mucho, nunca tuve intención alguna de hacerle mal. ¡Quién puede suponer eso!".
Por último, el Papu aclaró por qué no dialogó con Biglia luego del golpe. "No lo vi más porque cuando terminó el primer tiempo se armó un tumulto", explicó, y remarcó que "fue un partido con muchos roces".
+ VIDEO: El rodillazo del Papu a Biglia: