Las imágenes generaron un escándalo en Brasil. El video que se viralizó a través de las redes sociales muestra a un futbolista masturbando a dos compañeros en el vestuario, mientras otro filma la escena y se ríe de la situación.
El Sport Club Gaúcho, de la ciudad de Passo Fundo (en el estado de Río Grande do Sul), les rescindió el contrato a los cuatro jugadores, sin importarle que todos eran titulares en el equipo que milita en la tercera división del campeonato regional.
El presidente de la institución, Gilmar Rosso, aseguró que el video le pareció "asqueroso". El dirigente, quien además es militar y profesor de sociología, rechazó las críticas por homofobia que recibió tras la expulsión de los futbolistas, informó la agencia EFE.
"Lo que hubo fue un acto de indisciplina. Desde el inicio de la temporada, todos sabían que no podrían envolver el Gaúcho en imágenes y vídeos sin autorización de la directiva. Si el vídeo tuviera carácter heterosexual, hubiéramos tomado la misma decisión", expresó Rosso en una entrevista con el diario Zero Hora.