Insensible. Eso fue lo mínimo que le dijeron al árbitro del partido entre el Paris Saint Germain y el Angers, por la Liga de Francia.
Las críticas, esta vez, están más que justificadas. Tras hacer el gol, el delantero Edinson Cavani se sacó la camiseta, algo penado por el reglamento con una tarjeta amarilla.
Claro que un motivo era más que suficiente para no amonestarlo: debajo tenía una camiseta con el logo del Chapecoense, el equipo que sufrió la tragedia aérea que dejó 71 víctimas fatales.
Pese a que todo el mundo del fútbol se conmovió con las víctimas, al árbitro no se le movió un pelo y levantó la amarilla.