"Esta es la banda más loca que hay"... Habían jugado 80 minutos tremendos, "matándose" en la cancha para vencer a los irlandeses, y todavía les quedaba energía para saltar y bailar dentro del vestuario.
Después de festejar con los hinchas en las tribunas del impresionante Estadio de Cardiff, Los Pumas siguieron la celebración en la intimidad, sabiendo que el triunfo 43 a 20 contra Irlanda, quedará en sus historias personales y la del rugby argentino, para siempre.
Los más grandes y los más pibes. Los "gordos" y los "rapiditos". Los titulares y los suplentes. Todos se abrazaban, se felicitaban y se sacaban fotos que tendrán destino de poster. Entre ellos, estaba el cordobés Matías Alemanno. El grandote de La Tablada entró en el segundo tiempo y tuvo otra gran actuación. Después, publicó en las redes sociales una foto con sus compañeros.
Pero como el cordobés, todos los Pumas querían guardar para siempre este hermoso momento. Estar entre los cuatro mejores del mundo no es cosa de todos los días. Pero además, el mundo del rugby comenzó a rendirse ante el juego de los argentinos. Ya no es sólo corazón y garra. También juegan con la pelota en las manos y van para adelante, atacan y suman tries de gran nivel.
La mayoría de los jugadores utilizó las redes sociales para manifestar su alegría y agradecer el apoyo de los argentinos.
El capitán Agustín Creevy es el alma del equipo y abrazó a cada uno de sus compañeros en el vestuario. Él les habló en el entretiempo y les dijo que no había que tener miedo de "ganar por mucho".
Después, la celebración continuó dentro del colectivo, camino a la concentración. Los cánticos y los gritos unían aún más a este grupo de héroes que tendrán al país nuevamente frente al televisor, el próximo domingo, en la semifinal contra Australia.
En las calles de Cardiff, los argentinos que los reconocían se sumaban al festejo. Y para los irlandeses también había "canciones especiales", las típicas gastadas futboleras, también en el Mundial de Rugby. Mirá el video: