Hay escándalo por lo ocurrido en el superclásico entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022.
Cuando iban 5 minutos del primer tiempo, autoridades sanitarias brasileñas se metieron al campo de juego y obligaron a frenar el encuentro.
Desde el Gobierno de Brasil se habían mostrado en contra de que los jugadores argentinos que venían de la Premier League jugaran el partido ya que consideran que Inglaterra es zona roja por el coronavirus.
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Por lo tanto, autoridades de Salud ingresaron a la estadio con la intención de llevarse a Emiliano Martínez, “Cuti” Romero, Gionavi Lo Celso y Emiliano Buendía. Los tres primeros eran titulares.
Antes del encuentro, el Gobierno había amenazado con deportarlos. Sin embargo, el partido había comenzado de manera normal.
Cuando se frenaron las acciones y en medio del escándalo, la Selección se fue directo al vestuario y minutos después se comunicó oficialmente que el partido quedó suspendido. En principio se calcula que le darían a Brasil el partido por perdido.
Además vale destacar que Conmebol había autorizado todas las medidas y las confederaciones habían aceptado las condiciones para disputar el encuentro.